Jordi Torres está deseoso de llegar al Autodromo Internacional do Algarve para disputar el Round 10 del Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike, pero también es consciente de que será una cita complicada a bordo de la S 1000 RR.

El piloto de Rubí está situado actualmente en la novena posición de la clasificación del Campeonato en el momento de viajar a Portugal, donde no correrá en uno de sus trazados más apreciados: "La pista de Portimao no es una de mis favoritos", reconoce Torres "Pero eso es probablemente porque tengo muy poca experiencia allí, sólo he corrido una vez allí, en 2015. Veremos qué pasa ... es un trazado divertido, pero con unas características que harán las cosas difíciles a la BMW, por sus ondulaciones. Tendremos que trabajar duro para estar bien preparados ..."

Torres se aseguró un top siete la última vez que el Campeonato visitó Portimao en 2015 y ahora el piloto de 30 años llega más que determinado a emplearse a fondo para extraer un buen resultado en el circuito de 4,5 km aprovechando un año más de experiencia.

Su compañero de box, Raffaele De Rosa, consiguió un top 10 en Alemania y este fin de semana espera prolongar con este ritmo en el décimo Round de la temporada. El italiano está recuperando su plena condición física tras la caída que tuvo durante las 8 Horas de Suzuka, pero llega a Portimao dispuesto a salir a la pista y comenzar a entender los progresos que puede hacer en este escenario.

“En Portugal me gustaría comenzar ahí donde lo dejamos en Alemania, donde estuve entre los diez primeros en la Carrera 1” cuenta el napolitano. “La pista de Portimao es de las difíciles, pero ahora ha recuperado casi un 90% de mi forma después del accidente de Suzuka y me estoy sintiendo con más confianza. Ahora se trata de salir a la pista y esperar que la meteorología no sea mala”.